Obras literarias. Tomo II

El niño de la Bola

La Pródiga

Poesías serias y humorísticas

El Niño de la bola está considerada entre sus mejores páginas literarias.
Obtuvo un gran éxito editorial y trabajó en ella durante años con la intención de desquitarse del triste destino polémico que le había tocado a El Escándalo. Incluye «un par de crímenes» como ingrediente que, a juicio del autor, no debe faltar en ningún relato romántico. Alarcón sabe captar a la perfección el aliento casi irracional que alimenta esta «tragedia popular», en la que no faltan los elementos costumbristas típicos de sus novelas. El título de su última novela, La pródiga, hace referencia a la protagonista, Julia, en la que encontramos trazos románticos con continuas alusiones a George Sand, cuya vida y el idilio amoroso que mantiene es condenado por el autor y el coro de personajes.

Escritor granadino de éxito envidiable y dilatada producción editorial. El paisaje de su Guadix natal y sus raíces andaluzas pueden reconocerse en muchas de sus narraciones. Encuentra en la literatura una forma de evadirse de la asfixia provinciana que lo rodeaba.
Estas ansias de liberación y sus muchas lecturas de narrativa romántica, despertaron su fervor literario. Su peculiar literatura, un tanto anómala en un romanticismo rezagado, su compleja personalidad, con una elevada autoexigencia que le lleva a corregir sus primeras versiones de forma maniática y sus vaivenes ideológicos, entre un liberalismo político y un conservadurismo vital, hacen de Pedro Antonio de Alarcón un espécimen peculiar de la literatura española de la época, lo que no impidió que alcanzara reconocimiento literario y político durante su vida.