Obras completas. Tomo 01

Paz en la guerra
Amor y pedagogía
Niebla
Abel Sánchez
La tía Tula

El pensamiento unamuniano, quizá por la temprana orfandad del autor, está relacionado con el ansia de perduración, que Unamuno materializa en el arquetipo de la paternidad, pero esta no queda limitada a la faceta biológica, sino que abarca también las creaciones del espíritu: el creador es padre también y se vierte en su obra. El protagonista de Amor y Pedagogía perdura en su hijo y, en Abel Sánchez, el atormentado Joaquín Monegro quiere vengarse de Abel alejándolo de su hijo. En La Tía Tula hallamos uno de los tipos femeninos más complejos de su obra narrativa, ya que pervive como representación arquetípica del padre y de la madre. En esta y en otras obras del autor, los padres frustrados, los personajes en crisis y sin perspectiva de proyección vuelven a la actitud infantil y buscan en la mujer a la madre.

El carácter confesional de gran parte de sus obras y las muchas páginas personales que publicó en vida han permitido reconstruir la biografía de este autor. La temprana muerte de su padre y el bombardeo de su Bilbao natal, en la segunda guerra carlista, marcarán su vida y buena parte de su producción. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, pero regresó a Bilbao para preparar oposiciones, mientras publicaba en la prensa local. Su periodo formativo se cierra en 1899, año en que se casa y obtiene la cátedra de Lengua griega en la Universidad de Salamanca. Su obra crece aún más en la década siguiente, junto a su fama de hombre individualista y polémico: su imagen pública es antimonárquica y censoria con la Dictadura, hasta el punto de exiliarse a Francia, voluntariamente, en señal de protesta, para combatir al Régimen desde allí, junto a otros intelectuales. Tras seis años de exilio, regresa a España como rector hasta que la muerte de su esposa y la decadencia de la República empañan su ánimo y se recluye en casa hasta su muerte en 1936.