Obras completas. Tomo II

El caballero de las botas azules
Follas Novas
En las orillas del Sar
Poemas sueltos
Cantos populares
Cartas
Conto gallego
Padrón y las inundaciones
Costumbres gallegas: El Domingo de Ramos
El primer loc

Con El Caballero de las botas azules (1867) cerramos la primera etapa de su obra. Es más compleja que las anteriores, y lo más llamativo es el intento de superar la literatura folletinesca y el costumbrismo realista para abrirse a un mundo fantástico.
En Follas Novas (1880), su obra más completa y perfecta, encuentran su mejor expresión todos los temas rosalianos: su toma de conciencia como escritora que no acepta los estrechos límites de la literatura femenina de la época. Se plantea nada menos que el sentido de la vida humana y deja constancia de las injusticias sociales, de la pérdida del amor, de la amargura de la soledad.
Su obra literaria se cierra tempranamente, como su vida. No disfrutó de la gloria literaria que merecía, pero tampoco la buscó nunca: En las orillas del Sar representa una última fase de su visión pesimista de la existencia.

Cuando publicó su primer librito de poesía (La flor, 1857), algunas escritoras ya habían alcanzado la celebridad (Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado), aunque no solían despertar el menor interés de la crítica o del público, pero Rosalía recibió un apoyo inesperado: el periodista Manuel Murguía hace un largo y elogioso comentario a su talento como escritora. Él será su mentor y, más tarde, se convertirá en su esposo.
Pero la vocación literaria no fue vivida por Rosalía como algo que diese sentido a su vida.
Confesaba que escribir era en ella algo natural e inevitable, como el rumor de los árboles o de las olas del mar.
No vivió sus dotes de escritora como un don, sino como un problema más de su vida, marcada por una personalidad compleja.