Obras completas. Tomo 10

Vida de Don Quijote y Sancho
Del sentimiento trágico de la vida
La agonía del cristianismo
Prólogos
Aforismos y definiciones

Vida de Don Quijote y Sancho se publica en un momento de conmemoraciones cervantinas, el año 1905, aunque el interés de este autor por el Quijote es anterior. Unamuno se acerca a este personaje universal como fuente de reflexión y de constante inspiración, así como muestrario de ejemplos sobre ideas y actitudes vitales. Del sentimiento trágico de la vida, obra central del pensamiento unamuniano, tuvo amplia acogida y fue traducida a numerosos idiomas en poco tiempo. Su escritura se vio estimulada por lecturas filosóficas y teológicas y vivida como un refugio para sobrellevar otros quehaceres del autor. Esta edición también incluye dos muestras de la intensa productividad que caracteriza su vida literaria: los Aforismos y definiciones, por un lado, y los Prólogos, cuya gestación coincidió con el confinamiento de Unamuno en Fuerteventura y su posterior destierro a Francia. En muchos de ellos habla de obras de otros amigos escritores y su naturaleza filosófica confiere homogeneidad al conjunto.

El carácter confesional de gran parte de sus obras y las muchas páginas personales que publicó en vida han permitido reconstruir la biografía de este autor. La temprana muerte de su padre y el bombardeo de su Bilbao natal, en la segunda guerra carlista, marcarán su vida y buena parte de su producción. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, pero regresó a Bilbao para preparar oposiciones, mientras publicaba en la prensa local. Su periodo formativo se cierra en 1899, año en que se casa y obtiene la cátedra de Lengua griega en la Universidad de Salamanca. Su obra crece aún más en la década siguiente, junto a su fama de hombre individualista y polémico: su imagen pública es antimonárquica y censoria con la Dictadura, hasta el punto de exiliarse a Francia, voluntariamente, en señal de protesta, para combatir al Régimen desde allí, junto a otros intelectuales. Tras seis años de exilio, regresa a España como rector hasta que la muerte de su esposa y la decadencia de la República empañan su ánimo y se recluye en casa hasta su muerte en 1936.